viernes, junio 23, 2006

Recomendaciones para uso de CD's y DVD's

Quien haya utilizado durante mucho tiempo discos CD y DVD grabables conoce muy bien un hecho desafortunado: son frágiles.

Son tan frágiles que la menor mancha, una huella de dedos o un leve rasguño pueden causar problemas irreparables para leer y grabar en ellos.

Entonces, ¿qué pueden hacer quienes quieren usar estos prácticos soportes ópticos de grabación para guardar en ellos importante material de archivo? Existen muchas esperanzas. Veamos.

Por ejemplo, si quieres guardar tu archivo de fotografías digitales en discos DVD, pero dudas en usar discos frágiles, quizá te preguntes qué tipo de DVD hay que usar.

Discos DVD grabables de calidad para archivo recién están apareciendo en el mercado. Fabricantes como Delkin, Memorex y Verbatim cuentan con discos fabricados para archivar datos importantes, entre los que se incluyen fotos digitales.

En la superficie grabable de los discos, los CD y DVD tradicionales usan capas de cianina o azo, que se dañan con facilidad. Delkin y otros fabricantes están empleando una nueva cubierta de ftalocianina, que es mucho más durable y resiste más el trabajo diario.

Combinados con un esmalte de oro más durable, estos discos tienen en general una expectativa de vida de más de cien años. Además, son más resistentes a la manipulación ordinaria de todo disco.

Lamentablemente, el privilegio de tener discos más durables y resistentes se paga, y caro, pues en las tiendas, los discos DVD para archivo de una sola capa cuestan entre dos y cuatro veces más que los discos normales.

A este precio, tal vez vale más la pena hacer dos copias de los archivos y guardar los discos en un lugar seguro y a prueba de daños.

Precauciones

¿Qué precauciones hay que tener para manipular estos discos? En primer lugar, evita poner tus huellas digitales en el lado grabable de los discos, es decir, el reverso. Tómalos por los bordes o bien introduce un dedo en el orificio central del disco. Sólo está permitido tocar el lado de la etiqueta del mismo.

Ten siempre una provisión de sobres o estuches protectores y utilízalos para tus discos; es la medida más simple para impedir que éstos sufran daños.

Los discos se dañan seriamente al ser colocados con la superficie de datos hacia abajo, sobre un escritorio, o cuando se los deja fuera del estuche protector.

Maneja los discos CD y DVD grabables tan cuidadosamente como lo hiciste en su tiempo con los discos long-play de vinilo. En realidad, son igual de frágiles.

Lo bueno es que, si son tratados con cuidado, te prestarán servicio sin fallas por mucho más tiempo que los viejos discos de vinilo.

Para limpiarlos, usa un paño suave y sin pelusa humedecido con agua o un detergente suave. Si prefieres un detergente, utiliza un producto diseñado de manera específica para esta tarea.

En las tiendas de electrónica o de computación encontrarás productos especiales para la limpieza de discos CD y DVD.

Además de ser útiles, estos detergentes valen la pena cuando se trata de recuperar importantes datos de un disco.

Tampoco olvides la limpieza del reproductor de discos. Los problemas con la lectura y la grabación de CD o DVD no siempre se deben a un disco con rasguños o dañado.

Los reproductores de estos discos, al contrario que los viejos reproductores de videocasetes, pueden beneficiarse con una limpieza periódica. Ésta puede hacerse aproximadamente cada seis meses.

Para hacerlo, existen discos de limpieza del cabezal de grabación que ayudan a eliminar la acumulación de polvo que puede afectar la lectura de los discos.